Con el diseño de “La Perdiz: porrón-pájaro” consigue el Premio Nacional de Artesanía. Su forma redondeada, típicamente castellana, como la de la “botija-siega”, utilizada por los antiguos segadores, es aprovechada para plasmar temas del campo. Libélulas, polluelos, espigas, hoces y surcos se dejan llevar por su mano maestra.
BOTIJAS
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